Mi hermano no quiere firmar la herencia ¿Qué opciones tengo?
Enfrentarse a una herencia puede ser complicado, especialmente si uno de los herederos no está dispuesto a firmar. Esta situación puede generar tensiones y retrasos en la distribución de los bienes. Si te encuentras en esta situación, aquí te explicamos las opciones que tienes para avanzar y resolver el conflicto.
Opción 1: Procedimiento judicial
Esta opción, en esencia, consiste en acudir a los tribunales para gestionar el reparto de la herencia. Como podrás imaginar, esta vía requiere contratar un abogado para iniciar el proceso, el cual puede extenderse un mínimo de 2 años. Este tiempo incluye la valoración de los bienes por un perito, la asignación de una fecha para el juicio y la realización de otras diligencias, hasta que finalmente el juez obligue al heredero a firmar o firme en su nombre y representación. En resumen, es un proceso que conlleva costos económicos, mucho tiempo y, sobre todo, un gran desgaste personal.
Opción 2: Vender tus derechos hereditarios
Esta opción es desconocida por la mayoría de la población, pero antes de heredar unos bienes, tienes unos derechos hereditarios que te permiten ser reconocido como heredero de los bienes de una persona fallecida.
Estos derechos hereditarios pueden venderse a un tercero, lo que te permite obtener un beneficio económico por la parte que te corresponde de una herencia y, al mismo tiempo, desvincularte completamente de cualquier conflicto, trámite u obligación relacionada con la herencia.
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Motivos por los que un heredero no quiere firmar para vender
Las razones por las que un hermano no quiere firmar la herencia pueden ser múltiples y cada persona puede tener sus propios argumentos que justifiquen esta decisión, en este apartado te decimos las más comunes.
Desacuerdos sobre la distribución de los bienes
Es posible que el heredero no esté de acuerdo con cómo se están distribuyendo los bienes. Las disputas sobre quién recibe qué parte del patrimonio pueden surgir cuando los bienes no están claramente especificados en el testamento, o cuando el testamento no parece justo a algunos herederos. Estos desacuerdos pueden provocar que un heredero se niegue a aceptar la herencia hasta que se llegue a una resolución que considere justa.
Valor emocional de los bienes
Algunos bienes pueden tener un valor sentimental significativo para el heredero, lo que puede complicar la aceptación o rechazo de la herencia. Por ejemplo, una casa familiar puede estar llena de recuerdos, y el heredero podría tener dificultades para desprenderse de ella. Esta carga emocional puede llevar a que el heredero no quiera firmar la aceptación, especialmente si teme que los bienes sean vendidos o repartidos de manera que no respete su valor sentimental.
Disputas anteriores
Es posible que, debido a conflictos familiares previos, uno de los herederos desee entorpecer el proceso de herencia como una manera de prolongar el conflicto y utilizarlo como herramienta para causar daño. Estos desacuerdos pasados pueden llevar a que el heredero vea en la herencia una oportunidad para vengarse o mantener viva la disputa familiar, retrasando así la aceptación y distribución de los bienes. En este caso, la parte interesada en vender lo que le corresponde suele contactar con empresas que compran herencias o proindivisos.
Si te encuentras en una situación en la que uno o varios de tus hermanos se niegan a firmar la herencia, te invitamos a que nos contactes. Explícanos tu caso en detalle y te ofreceremos asesoramiento gratuito y sin compromiso. Nuestro objetivo es ayudarte a obtener una mayor claridad y orientación en este asunto complejo.
Interpelación notarial en una herencia
Este proceso consiste en que el notario redacta un documento que sirve de notificación para el heredero que se niega a manifestar su decisión de aceptar o no la herencia. Según la ley, si el heredero no responde en un plazo de 30 días naturales, se dará por aceptada la herencia de forma pura y simple.
Artículo 1005 del Código Civil”Cualquier interesado que acredite su interés en que el heredero acepte o repudie la herencia podrá acudir al notario para que este comunique al llamado que tiene un plazo de treinta días naturales para aceptar pura o simplemente, o a beneficio de inventario, o repudiar la herencia.”
Esto es según la teoría, pero en la práctica, conocemos de casos en los que es obligatorio el procedimiento judicial que se comento al principio del artículo, es más, debido a varios vaciós legales que giran entorno a este tema, lo más frecuente es que sea necesario acudir a los tribunales. Por esta razón, no es la primera opción que recomendemos.
¿Se puede repartir una herencia sin estar todos los herederos de acuerdo?
La respuesta es no, estaría muy bien que cada heredero pudiera adjudicarse su parte sin tener el consentimiento del resto de los coherederos, pero actualmente es necesario o bien vender tus derechos hereditarios o bien iniciar un procedimiento judicial donde el juez dictamine la sentencia para que se haga el reparto de la herencia conforme al testamento o a la ley.
¿Qué pasa si un heredero renuncia a la herencia?
Si un heredero renuncia a una herencia su parte pasa a ser propiedad del resto de los herederos, además de que esta persona se desvincula totalmente, tanto de los derechos como las obligaciones que tengan que ver con todo el caudal hereditario.
¿Qué pasa si no se acepta una herencia en 30 años?
La propiedad pasa a formar parte del estado cuando hablamos de bienes inmuebles.
Preguntas frecuentes sobre las opcines que se tienen si un hermano no quiere firmar la herencia
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¿Qué puedo hacer si un heredero no quiere aceptar la herencia?
Si un heredero no quiere aceptar la herencia, puedes iniciar un procedimiento judicial para que el juez determine la distribución de los bienes, o considerar la venta de tus derechos hereditarios para obtener un beneficio económico y evitar conflictos.
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¿Cuánto tiempo puede durar un procedimiento judicial para repartir una herencia?
Un procedimiento judicial para repartir una herencia puede durar un mínimo de 2 años, dependiendo de la complejidad del caso y la disponibilidad de los tribunales.
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¿Qué es la interpelación notarial en el contexto de una herencia?
La interpelación notarial es un proceso mediante el cual un notario notifica a un heredero que tiene un plazo de 30 días para aceptar o rechazar la herencia. Si no responde, se considera que ha aceptado la herencia de forma pura y simple.
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¿Qué sucede si un heredero no responde a la interpelación notarial?
Si un heredero no responde a la interpelación notarial dentro del plazo de 30 días, se considera que ha aceptado la herencia de manera pura y simple.
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¿Puedo vender mis derechos hereditarios antes de aceptar una herencia?
Sí, puedes vender tus derechos hereditarios a un tercero antes de aceptar formalmente la herencia, lo que te permite obtener un beneficio económico y desvincularte de cualquier obligación relacionada con la herencia.
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¿Es posible repartir una herencia sin el acuerdo de todos los herederos?
No, para repartir una herencia es necesario el consentimiento de todos los herederos. Si no hay acuerdo, se puede optar por la venta de derechos hereditarios o iniciar un procedimiento judicial.
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¿Qué motivos pueden llevar a un heredero a no aceptar la herencia?
Un heredero puede no aceptar la herencia por desacuerdos sobre la distribución de los bienes, valor emocional de los bienes, problemas personales o financieros, confusión o falta de información, o disputas familiares anteriores.
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¿Qué implica vender tus derechos hereditarios?
Vender tus derechos hereditarios significa transferir tus derechos sobre la herencia a un tercero a cambio de un beneficio económico, lo que te permite desvincularte de cualquier conflicto, trámite u obligación relacionada con la herencia.
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¿Qué pasa si un heredero renuncia a la herencia?
Si un heredero renuncia a la herencia, su parte se distribuye entre los demás herederos y queda desvinculado de cualquier derecho u obligación relacionada con la herencia.
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¿Se pueden heredar las deudas del fallecido?
Sí, al aceptar una herencia, también se aceptan las deudas del fallecido. Sin embargo, al renunciar a la herencia, te desvinculas tanto de los bienes como de las deudas.