casas abandonadas sin herederos
Si estás en el proceso de búsqueda de un nuevo hogar o una propiedad de inversión, es probable que te interese un inmueble del cual no se conoce el paradero de los herederos o del actual propietario. En Xponencial Asesores podemos ayudarte con esta gestión, localizando el propietario o los legítimos herederos de una vivienda por ti.
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En Xponencial Asesores comprendemos los desafíos que enfrentan los compradores en estas circunstancias. Nuestro equipo de expertos está especializado en la localización de propietarios desconocidos y herederos legítimos de propiedades abandonadas. Utilizando métodos avanzados de investigación y una amplia red de contactos, podemos ayudarte a identificar al propietario actual o a los herederos de un inmueble en cuestión.
Además de localizar al propietario o herederos de una casa abandonada, también podemos asesorarte sobre los pasos legales y administrativos necesarios para completar la compra de manera segura y eficiente. Nos aseguramos de que estés completamente informado y preparado para enfrentar cualquier desafío que pueda surgir en el proceso.
¿Qué pasa si una vivienda no tiene herederos?
En España, cuando una persona fallece sin dejar herederos o sin que estos se hagan cargo de la herencia, los bienes de la persona fallecida pueden pasar a ser propiedad del Estado a través de un proceso llamado “herencia vacante” o “abintestato”. Esto suele ocurrir cuando no se encuentra ningún pariente o persona con derecho a heredar, o cuando los herederos rechazan la herencia.
El proceso para que un piso o cualquier otro bien pase a formar parte del Estado puede variar según la comunidad autónoma, ya que existen diferencias en la legislación civil entre las distintas regiones de España. Sin embargo, en términos generales, el procedimiento implica que el Estado, a través de las autoridades competentes, se encargue de administrar y liquidar los bienes del fallecido. Esto puede incluir la venta de los bienes para cubrir deudas pendientes o para destinar los fondos a fines públicos, como la inversión en obras sociales o la conservación del patrimonio.